Remoje la punta de los dedos en agua tibia con jabón para suavizar las cutículas y facilitar su repujado.
Empuje la cutícula hacia atrás en forma cuadrada con la punta repujadora del romovedor. Suavemente remueva el área de cutícula sobrante de alrededor, teniendo cuidado de no dañar el área de cutícula sana.